Nicole DANTIE

Soy la suegra de Eric y desde este humilde rincón de España lamento la aparente desaparición de su madre Nicole. Para mí ha sido un ejemplo de entrega.
Cuando por primera vez fuimos a su casa, su padre nos enseño de noche unos gusanos irradiaban luz. Aquello nos asombró y quedó en mi memoria como una iluminación grande que me conmovió el corazón. Pensé que esos animalitos criados en el jardín de su casa eran el símbolo de la alegría y luz que irradiaba ese matrimonio. Claridad que parecía que irradiaba la casa, en un montículo rodeado de girasoles. Van Gogh al natural era solo una sombra del sol. Allí se contenía todo lo que ellos respiraban.
En Canarias, de nuevo me admiró como Nicole, era una mujer sincera y valiente. Fuimos un día en Las Palmas a ver un barquito por el tamarán se nos condujo a él y se nos invitó a subir. Yo atemorizada por el movimiento del mar, no me atreví y ella, decidida, subió resuelta y feliz.
Cuando una vez fuimos a almorzar a su casa, Eric indicó como se respetaban los sitios en la mesa. El padre, la madre, allí presidían. Y ese lugar es el que ambos ocupan hoy en mi corazón. El mejor lugar, el sitio más prestigioso y desde él sé que no solo iluminan a sus hijos y nietos sino a todos aquellos que la conocieron, como lo experimentó yo ahora y firmo como testigo del buen hacer de este querido matrimonio ejemplo viviente para generaciones.

Je connaissais votre maman depuis son mariage avec Christian en 1968. Depuis, et même après avoir divorcé de sa soeur, ils m'ont l'un et l'autre, toujours conservé leur affection. Au delà du lien familial, j'aimais beaucoup Nicole dont j'appréciais la gentillesse, la générosité, la simplicité. Mais je l'admirais surtout pour ses qualités d'épouse et de mère et, je dois le dire aussi... de cuisinière. Je pense beaucoup à elle et je demande au Seigneur de l'accueillir dans sa tendresse et sa miséricorde. Geneviève se joint à moi pour vous assurer de notre sincère compassion.
PS la photo jointe date de 2008.